jueves, 30 de mayo de 2013


LA MEDITACIÓN

La meditación es una práctica Yin (pasiva), equilibra los sentidos, estabiliza la mente, nos centra y nos identifica con nuestro verdadero ser. Las energías de los 5 órganos principales (shen, hun, po, zhi y yi) regresan a casa (a su óganos) y por consecuencia nuestra psicología y plano emocional se equilibra, logrando una verdadera paz. Con todo ello, podemos comprender la respuesta del Buda a tal pregunta.

Un método curativo que utilizaban en la antigüedad cuando una persona era hiperactiva o simplemente quería rejuvenecer era ingresarlo a una choza en cuyo interior no podía penetrar ni luz, ni viento de afuera y mantenerlos en pequeños ciclos meditativos durante el día y con el alimento adecuado. Durante la terapia que por lo general duraba cuatro semanas le crecía más pelo, sus uñas se renovaban, su piel mejoraba y su mente lograba una paz imperturbable. El principio energético es el siguiente: Si enfriamos la mente, rejuvenecemos. La pasión tarde o temprano, nos quema.

Recomiendo practicar meditación máximo diez minutos y empezar meditando con algo objetivo, tangible para después de un tiempo de práctica poder pasar a temas que no se perciben con los sentidos.

Cabe señalar que no deben de excederse en la meditación, sobretodo las personas de características YIN, es decir, personas que tienden mucho a la reflexión y a la espiritualidad, imaginativos, hipersensibles, introvertidos. Debemos centrarnos siempre en lograr un equilibro entre la actividad y pasividad, tanto en lo físico como en el plano mental



miércoles, 15 de mayo de 2013



Vuélvete uno con lo que temes y dejaras de tener miedo.
Vuélvete uno con el dolor y dejaras de tener dolor.
Todo aquello que nos atemoriza o nos duele, pierde toda su fuerza en el momento en que dejamos de combatirlo. 






Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto de ti mismo.

miércoles, 8 de mayo de 2013




HERMOSA REFLEXIÓN








La amabilidad que nace de las palabras crea confianza.
La amabilidad que nace del pensamiento crea profundidad.
La amabilidad que nace de la generosidad crea amor.
- Lao Tsé -











No existe medicina en este mundo que pueda curarnos del dolor ocasionado por unas palabras ásperas. Sí los alcanzan sus dardos contesten dulcemente, suavemente y con amor. Éste es la mejor medicina, proporciona pronto alivio!